El valor esencial de la empresa es la integridad, sustentada en el respeto y la justicia.


Privilegiamos la Integridad que nos permite obtener como recompensa el respeto que proporcionamos a otros por ser íntegros y la justicia de ser tratados de igual manera que tratamos a los demás.


El Respeto, en razón de ser la parte de la ética que nos impone y que nos impide lastimar lo que debemos valorar, particularmente tratándose de la naturaleza humana, el entorno ecológico, las leyes, nuestra cultura de negocio, la empresa en su todo y nuestros grupos de interés, que por su mismo fin deben ser cuidados.


La Justicia, en virtud de ser la máxima expresión de la conducta ética que impide el abuso, propicia la inclusión y nos impone como norma el mantener la equidad en nuestra relación con los demás, iniciando desde el interior mismo de nuestra empresa.